Néstor Kirchner y su impacto

lunes, 1 de noviembre de 2010


El Miércoles pasado era desde el vamos un día histórico para la Argentina pues se hacia un nuevo censo nacional. Sin embargo, con el correr de la mañana nos fuimos enterando de una noticia que derivó en un cambio respecto a la “historicidad” de la jornada. Había fallecido Néstor Kirchner.


Néstor Kirchner no ha sido un actor político más. Ha sido un líder, y como todo líder ha despertado en la ciudadanía fuertes apoyos y fuertes rechazos. Durante estos siete años de vigencia kirchnerista he convivido con representantes de ambos bandos siendo las posiciones un tanto irreconciliables. Yo he tendido a inclinarme por el sector crítico. Esto por lo siguiente. Si bien reconozco que este proyecto ha tomado medidas importantes para el país, nunca me gustó su estilo confrontativo con todos aquellos que no pensaran igual. Sin embargo e independientemente de esto, es innegable el legado que NK ha dejado no solo en la política sino también en la sociedad. Esto lo viví el Miércoles pues participé activamente en el censo. Al momento de recibir la noticia estaba en un aula rodeado (como era de esperar por lo dicho más arriba) de personas tanto afines como críticas al kirchnerismo. Pese a esto, hubo un único comportamiento: silencio y hasta tristeza. Este shock inicial se expandió a lo largo de toda la jornada censista. Se lo vio en los censistas y en los comentarios que ellos hacían respecto a la reacción de los censados (ej. Personas realizando el censo llorando por la noticia o pidiendo que le hagan el censo rápido que se quería ir a la plaza).


Sabiendo entonces que Néstor Kirchner ha sido el líder político del sector que hoy nos gobierna, la pregunta que surge es si su muerte puede generar un vacío de poder. Esta incógnita ha estado presente en los diferentes medios de comunicación (incluso haciendo una comparación entre este escenario y aquel entre Perón e Isabel en los años setenta). Desde mi punto de vista, les comento que no coincido con la postura del vacío de poder pues estamos en un escenario donde la institucionalidad no está en juego. A diferencia de los años setenta, hoy en día no es una opción la posibilidad de un pronunciamiento militar y además Cristina Kirchner tiene una fuerte imagen positiva en la sociedad, la cual se ha visto reflejada en estos últimos días. Por ende, la figura presidencial tiene una fuerza tal que sería muy difícil que un tercer actor o grupo de actores tenga la capacidad para eclipsar la capacidad de acción de CK pese a no contar ahora con el apoyo de su marido que era su principal sostén emocional y político. Esto nos lleva al siguiente punto.


Dejando de lado la cuestión del vacío de poder me inclino por otra problemática que tendrá respuesta solo con el tiempo. La muerte de Néstor Kirchner ha dejado a la presidenta sin su principal consejero. La pregunta es ¿quién ocupará ese lugar? Hoy esta pregunta creo que no tiene respuesta y como mucho podría aventurarse sobre algunas posibilidades ¿Máximo, De vido, Aníbal Fernández, Moyano? Todos estos actores tenían hasta el Miércoles un punto que los asemejaba. Todos “secundaban” a Nestor Kirchner en su consejo hacia la presidenta. Ahora bien, me pregunto nuevamente ¿quién ocupará ese lugar? ¿quién de ellos puede considerarse superior al resto para ocupar el lugar de principal consejero? Esta pregunta no es menor, pues ha surgido siempre ante la muerte del líder y ha sido señala por Weber como el principal problema del liderazgo carismático. ¿Quién ocupará el lugar que el líder ha dejado vacante? El tiempo nos dirá, solo esperemos que tanto oficialistas como opositores puedan darle a la presidenta la fuerza para seguir adelante (estemos de acuerdo o no con sus políticas).