En Vísperas del bicentenario ¿quién puede ser considerado el personaje político más importante de estos 200 años?

miércoles, 19 de mayo de 2010


Dentro de unos días llegaremos al onomástico número 200 de nuestra historia si es que tomamos el 25 de Mayo de 1810 como fecha inicial. Esto es discutible pero bueno, vamos a dejarlo así. Haciendo una encuesta propuesta por clarín, me quedé pensando sobre quienes serían los potenciales personajes que deberían entrar en la casilla política. Candidatos no me faltaban: Belgrano, Moreno, San Martín, Sarmiento, Yrigoyen, Perón, Alfonsín o incluso Cristina Kirchner (La Sarmiento del siglo XXI según sus palabras). Uno podría pensar en todos estos potenciales candidatos y otros más por supuesto.

Sin embargo, hace poco un conocido me dijo una palabra que para él representaba "el personaje" de la política nacional a lo largo de los 200 años. Dicha palabra era "antagonismo", pero NO visto como un conflicto tradicional y previsible en la arena política, sino más bien como un antagonismo schmittiano de amigo-enemigo. Nuevamente ejemplos no nos faltan: federales-unitarios, peronismo-antiperonismo, o más en nuestros días kirchnerismo-antikirchnerismo. Acordándome de estas palabras, pensando en estos ejemplos y leyendo los diarios me daba cuenta de que razón no le faltaba a mi amigo. Para dar un ejemplo contemporáneo ¿Cómo vamos a festejar desde la política el bicentenario? Con actos diferentes e incluso con dos Tedeum!!! Me causaba gracia leer que algunos querrían hacer uso del Tedeum en la Catedral de Buenos Aires como un acto opositor mientras que el que se realizaría en Luján sería más conciliador y menos conspirador. Evidentemente esa oposición amigo-enemigo sigue estando presente, incluso el día del festejo de la patria.

Por ende, uno podría pensar en esos candidatos que han hecho mucho por la política nacional, sin embargo habría que agregar creo yo a dicho antagonismo que a diferencia de los anteriores no recuerdo que alguna vez haya logrado algo positivo para el país. Esperemos que en el próximo centenario esta palabra haya pasado a ser parte de la historia y no continúe presente.